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Gestión del aula: entornos presenciales



El aula de lenguas extranjeras no debe conceptualizarse desde una perspectiva espacial, física y locativa porque se entendería como un espacio pasivo y estéril donde se reúnen los protagonistas del proceso de enseñanza aprendizaje de manera tradicionalista y monótona. Reconceptualizar el aula desde una perspectiva pedagógica y didáctica favorece su comprensión como un medio o recurso sustantivo para el desarrollo de las competencias requeridas en la lengua meta. El profesor de ELE debe convertir el aula en un espacio habitado por múltiples recursos creativos, innovadores e ilustrativos que activen los saberes, contribuyan con la memoria, favorezcan prácticas lúdicas y, sobre todo, hagan sentir al estudiante confortable, seguro y cómodo durante el acto de aprender. 

Por tanto, el aula debe entar en coherencia con las necesidades de los aprendices ,sus formas de ser, sus formas y ritmoas de aprendizaje y con sus tipos de inteligencias. Los aprendices deben sentir que este espacio se convierte en un verdadero protagonistas,gestor y mediador de sus saberes. Por ello, resulta imperativo que el docente comprenda que la distribución, organización y disposición de espacios y recursos favorecen una gestión eficaz en la conducción del proceso de aprender a aprender. Para alcanzar esta percepción, se rquiere de la habilidad del profesor para observar todos los factores que inciden en el aula para favorecer o perjudicar un aprendizaje significativo, pues como lo explicita Esteve (2004): 

La observación le permite al docente intervenir la realidad en la cual labora para conocerla y así plantear las modificaciones (innovaciones) pertinentes para mejorar su quehacer cotidiano. De igual manera, facilita responder a preguntas como ¿qué está sucediendo realmente en el aula?, ¿serán estos procedimientos metodológicos los más adecuados para el logro de los objetivos?, ¿la relación docente-estudiante que se establece en el proceso de enseñanza y aprendizaje es la más adecuada? (p.116).

 Martínez, W.  (2002). La observación: un medio para mejorar la práctica docente. Revista Electrónica Educare, (2), 115-126.


A partir de las reflexiones antes indicadas, les compartimos una propuesta de aula ELE que se interesa en favorecer el desarrollo pleno de la forma de ser de nuestros estudiantes y, a su vez, contribuir con el desarrollo de la competencia comunicativa por medio de una espacialidad que permita un diáloogo permanente, un intercambio de saberes, la negociación de los significados y, finalmente, el fortalecimeinto de la competencia intercultural para asumir la diversidad como una oportunidad para crecer y no como un obstáculo para convivir.  





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